viernes, 10 de julio de 2015

YO TAMBIEN TE AMO

Hoy quiero escribir sobre el corazón. Mucho se ha escrito y cada vez aprendemos más sobre él. Recientemente leí un estudio que hablaba sobre el campo de energía del Corazón. Me llamó mucho la atención lo que decía.

Se han llevado a cabo extensos estudios sobre este poderoso órgano y su campo. Sus resultados me asombraron. Ellos aseguran que el corazón "genera un campo electromagnético a nuestro alrededor que mide varios metros de diámetro y es cinco mil veces mayor que el campo generado por el cerebro".

Todos sabemos que el poder de la mente es sumamente grande, pero ahora también se sabe que la energía que emana del corazón es aun mayor. Con razón el amor ha sido la fuerza que ha movido a la humanidad por siglos y siglos. Mueve a hombres y mujeres a realizar las hazañas más grandes y valientes. Por amor las personas cruzan océanos, escalan las montañas más altas, lo dejan todo, lo perdonan todo, lo dan todo.

Estos estudios me llevaron a pensar que tal vez deberíamos prestar más atención a nuestro corazón.

Cuando estamos bajo mucho estrés, molestos o irritados, nuestro corazón sufre mucho. El ritmo cardíaco se vuelve incoherente, aumenta la presión arterial, en fin, nos sentimos mal. Creo que muchos lo hemos experimentado. Todos estos síntomas se deben a las sustancias que se segregamos cuando estamos frente a situaciones fuertes, de ira o muchos estrés.

Cuando estamos felices, en paz, tranquilos y relajados, también segregamos sustancias que son beneficiosas para nuestro cuerpo. Por eso es, que después de hacer ejercicio nos sentimos tan bien, es por esas sustancias que nuestro cuerpo segrega. Nuestra presión arterial se normaliza y nuestro ritmo cardíaco es constante y parejo.

Las emociones positivas como el amor, la gratitud, la bondad y la esperanza, expanden nuestro corazón y lo hacen fuerte. Mientras que la ira, el resentimiento, la tristeza o el temor lo contraen, lo debilitan, y eventualmente hasta lo enferman. Creo que el corazón es el órgano que más siente y sufre cuando no lo cuidamos bien

Pienso que debemos procurar sanar cualquier herida que tengamos dentro, perdonando a los demás, pero principalmente a nosotros mismos. A veces somos muy duros con nosotros, y sin darnos cuenta con el paso de los años nos sobrecargamos con culpas y reproches innecesarios, que solo nos causan ansiedad y pérdida de tiempo.

Nosotras las mujeres, a diferencia de los hombres, somos más complicadas. Nos miramos en el espejo y somos muy críticas de nosotras ¡Que ojeras, me veo fatal, mi pelo es un desastre, cuantas arrugas! 

Que diferente sería vernos al espejo y decirnos, ¡Que bien te ves, cada día te ves más joven, eres bella, mereces lo mejor, vales mucho! Necesitamos ser más cariñosas y amables con nosotras mismas y amarnos más. Esto nos hará sentir mejor y nos dará confianza en nuestras capacidades, además, mejorará nuestra actitud para mirar hacia adelante con optimismo y alegría. 

Estoy convencida que si centramos nuestra vida en agradecer todas las bendiciones que tenemos, que son muchas, veremos lo afortunados que somos.
Deseo que tu corazón sea fuerte para que pueda hacer lo que mejor sabe hacer: Amar.

Por mi parte: Yo También Te Amo