sábado, 6 de junio de 2015

Somewhere over the raimbow

Llegó junio y con este mes el día del Padre y varios cumpleaños en la familia. Cumple mi esposo Chicho, mis hijas Isa, Ana y hoy, 6 de junio, mi papá estaría cumpliendo 85 años.

Que les puedo decir. Lo extraño un montón, lo recuerdo todos los días de mi vida. Son tantos los recuerdos que tendría que escribir 100 artículos para que lo pudieran conocer. 

Era super guapo, elegante y desde que yo estaba en el colegio, recuerdo que todas mis amigas me decían "tu papá huele super bien". Y es que era cierto. Usaba una colonia que venía en un frasco de color amarillo que se llama Monsieur Balmain, que en algún momento descontinuaron y recuerdo que le tomó un tiempo conseguir otra que se adecuara a él.

Tenía una personalidad fuera de serie. Dedicó su vida a sus dos grandes amores, su familia y su país. Sería imposible escribir aquí todos sus logros, ya que fueron demasiados, pero si les puedo decir que fue un hombre de avanzada. Dios lo dotó de una inteligencia y sensibilidad humana que lo hizo destacar en todo lo que hizo desde joven. 

Trabajador incansable. Recuerdo muchas mañanas cuando salía al colegio, pasar por su estudio y verlo trabajando; había pasado toda la noche ahí, creo que era demasiado perfeccionista. Recuerdo perfectamente su escritorio grande de madera, su calculadora que muchos no creerían el tamaño que tenía y su inmensa biblioteca. Pocas veces he visto una biblioteca como la de mi papá. Libros de todo tipo, arte, economía, gerencia, filosofía, motivación y por supuesto su gran pasión, El Renacimiento, los grandes inventos y descubridores. Era un apasionado por la vida y el conocimiento. Un hombre universal.

Como hombre profesional, que les puedo decir, excepcional. Como esposo y padre: un pedacito del cielo en la tierra. Algo que recuerdo como si fuera ayer era cuando íbamos a la playa y nos compró un barquito inflable y nos paseaba por la orilla de la playa por horas y horas, como disfrutábamos mis hermanos y yo; todos los viajes que hicimos juntos y como le maravillaban las ciudades y su historia. 

Le encantaba hablar con nosotros de todos los temas posibles. Aconsejarnos y motivarnos siempre a ser mejores personas. Lo mismo paso con sus nietos, a quienes amó con locura. Papapa siempre supo sacar lo mejor de cada uno de ellos. Lo llamaban para contarle sus problemas y pedirle ayuda y consejo. La amistad tan cercana que logró sobre todo con los mayores sé que siempre la valorarán.

Fue un hombre con un espíritu joven, al día con la tecnología y a sus 82 años aún lo podían ver chatear con sus nietos, llamarlos por Facetime, preparar presentaciones perfectas de Power Point, en fin era realmente asombroso.

Nuestras dos películas favoritas eran La Novicia Rebelde y El Mago de Oz. Esto fue hace muchos años ya. Una parte importantísima de mi infancia que nunca olvidaré. Amaba el cine, la música, Frank Sinatra y sus contemporáneos, los New York Yankees, el ballet, la ópera, viajar, conocer, aprender, que les puedo decir. 

Hay una canción que siempre me hará pensar en ti, "Somewhere Over the Raimbow", de la película El mago de Oz, cantada por Judy Garland, una de tus actrices favoritas. Igual que ella, eras un soñador. Hoy en día, mi versión favorita de tu amada canción no es la de Judy Garland, si no la del hawaiano Israel Kamakawiwo'ole. Igual las dos versiones me encantan.

Papi: ahora que estás más allá del arcoiris se que eres feliz, viniste al mundo y Dios te dio la esposa perfecta para ti, mi mamá Irene, juntos hicieron un equipo a otro nivel y lograron metas muy grandes y superaron dificultades donde muchos hubieran desfallecido. 

Vives en mi corazón, tanto amor es difícil de olvidar. 

Quiero parecerme a ti cada día más. Quiero que mis hijas se parezcan a ti. Espero que lo logremos.

We love you!
Foto tomada en Phoenix, Arizona, Papapa a sus 80 años.

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